Esta es la historia de como un equipo de estar en la Segunda División inglesa, se convirtió contra todo pronóstico campeón de la Premier League. Hablo del Leicester City, comandado por Ranieri y jugadores en ese entonces desconocidos como Mahrez, Kanté o el más importante, Jamie Vardy.
El equipo comenzaría bien con 2 victorias y un empate ante el primer equipo que se enfrentaría del "big six", el Tottenham. Los de Ranieri firmarían la primera derrota ante el Arsenal después de dos empates y una victoria. En octubre, el Leicester City estaría pletórico ganando tres partidos y empatando uno, esto haría que se fuera a lo alto de la clasificación.
En el mes de noviembre se pondrían empatados a puntos con el líder, el Manchester City con 29 puntos tras dos victorias y un empate contra el Manchester United. En diciembre jugarían 5 partidos, tres victorias, una de ellas ante el Chelsea, un empate en el contra el Manchester City y una derrota contra el Liverpool por la mínima, los dejaban empatados a puntos con el Arsenal en lo más alto.
Así acabaría el año el Leicester y en el nuevo año 2016, lo empezarían con un empate ante el Bournemouth y después dos victorias, una ante el Tottenham y otro empate. Por fin el conjunto "fox" se colocaba en líder en solitario perseguido por el City y el Arsenal de cerca.
En el mes de febrero tendrían tres partidos muy complicados contra Liverpool, Manchester City y Arsenal, que ganarían los dos primeros y perderían contra este último. El último partido del mes sería una victoria ante el Norwich. Ya en marzo y líder con 56 puntos y el segundo, el Tottenham, con 54 puntos, el Leicester seguiría imparable y conseguiría tres victorias y un empate que le alejaba a 5 puntos del segundo.
En la recta final de la liga, el Leicester encadenaría más partidos sin conocer la derrota con otras tres victorias y un empate que haría posible el alirón del conjunto blue. Hazard haría que el Tottenham, perseguidor del Leicester, sumase solamente un punto a falta de seis puntos posibles y el Leicester haría los deberes consiguiendo un empate en Old Trafford que le hacía matemáticamente campeón al equipo comandado por Ranieri. Jamie Vardy acabaría como la estrella con 24 goles.Las dos últimas jornadas con el equipo ya campeón, colocaría al Leicester con 81 puntos, diez por encima de sus rivales y haciendo así, una de las mayores hazañas en el fútbol, conseguir algo histórico.
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